La pizpireta bióloga ha interpuesto una demanda en la que acusa a Teresa Bueyes, la abogada de su última ex-pareja (el polaco Darek, muy popular entre las féminas por tener un rocódromo por abdominales), de intento de asesinato. Sin embargo, hay quien inexplicablemente se atreve a restar credibilidad a las palabras de la bióloga. Ella siempre caracterizada porque la franqueza y honestidad rezuman de sus palabras.
En fin, pongamos en contexto todo este desbarajuste. Estos últimos tiempos la relación sentimental que sostenía la jovial Anita se había venido deteriorando. La prensa del corazón y los amigos y entorno familiar de la pareja venían certificando lo que era una ruptura inminente, y la madurita de carácter adolescente no hacía más que desmentirlo con esa sonrisa tan natural que todos conocemos (dientes, dientes, que eso es lo que les jode...). Y de repente, en el climax de la tensión, Ana sufre un terrible accidente automovilístico con su Mercedes de gama alta. Al salir de un parking los frenos del coche no respondieron y su pericia al volante permitió que detuviese el coche impactando contra un bolardo. Y en ese momento se dispararon las especulaciones. Nuestra diva no tardó en pasar por algunos platós televisivos para narrar tan traumática experiencia y revelar la verdad tras el incidente: alguien había cortado el manguito del líquido de frenos para atentar contra su vida, y ella tenía miedo... mucho miedo, porque por supuesto, sabía quien estaba detrás de todo eso...
Hay quien descarta la posibilidad del sabotaje. Argumentan que acceder al manguito, conseguir cortarlo y disimular el suceso bajo la apariencia de un accidente fortuíto es impensable. ¡TONTERÍAS! ¡Nunca pongais en tela de juicio la palabra de Ana Obregón! Todos sabemos lo fácil que es colarse de incógnito en un parking público, poner el gato al coche, desmontar la rueda, acceder al manguito con una potente cizalla segándolo por completo, recolocar la rueda y recoger el gato. Pan comido. Algunos incluso aventuran que ese modelo de coche avisa con más luces y sonidos que un tiovivo en el panel cuando un manguito pierde líquido. Sin embargo nada es imposible para estas bandas organizadas de albano-kosovares. Todos sabemos los medios de los que disponen, sobre todo si se trata de acabar con la vida de un personaje tan importante como Ana Obregón. ¿Qué no veis la razón para acabar con su vida? ¿Y qué me decís de sus series? No, esperad, no me malinterpreteis. Como ha manifestado la bióloga en alguna ocasión, se trata de series adelantadas a su tiempo que no han tenido éxito por la retrógada mentalidad española. La sociedad aún tiene que avanzar para disfrutar este producto como el auténtico manjar que es. Por esa razón los albano-kosovares estarían contratados por alguna productora ansiosa de hacerse con los derechos de emisión de los proyectos de la Obregón para emitirlos en países mas maduros o en nuestra querida España cuando nuestra sociedad evolucione. Y esa sólo es una de las miles de posibles hipótesis...
Volviendo al tema de quién está detrás del sabotaje y tal como hemos mencionado, la polifacética artista señala a la pérfida Teresa Bueyes, actual abogada de su ex-pareja y mujer con la que ha tenido en el pasado algunos altercados legales. Por supuesto la intuición de la estudiosa de la mitosis no es en absoluto infundada, ya que en el pasado ya se vió obligada a interponer una demanda contra esta mujer por, literalmente, "amenazas espirituales". Por supuesto nuestro corrupto sistema penal desestimó la acusación y la infame abogada quedó indemne. Sin embargo sus terribles palabras han hecho mella en Ana y todos los que las hayan escuchado: "Le dije un día que Dios era muy justo y que ella que iba a tantas brujitas debería confiar más en él, y pensó que le estaba echando mal fario". Terrible mujer la señora Bueyes.
Por supuesto Ana tenía pruebas del terrible acoso al que está sometida por los esbirros de la abogada, sin embargo en una jugada maestra unos albano-kosovares irrumpieron en su casa mientras ella estaba ausente robando las cintas de vídeo con imágenes determinantes y dejando como amenaza... adivinad: ¡¡UN LACITO NEGRO!!
Dios mío, ¡¡terribles métodos los de los albanokosovares!!. ¡¡Son unos monstruos inhumanos!! Puedo imaginarme la escena en casa de la Obregón:
- Sergei, ya he cogido las sintas incriminatorrias... ¿que hases?
- Esperra Dimitri, voy a dejarle una amenasa para que sepa de nuestra maldad... Un lasito negro...
- ¿¿¡¡Perro que dises Sergei!!?? Nunca he cuestionado tus métodos... pero ésto es demasiado...
- Cállate Dimitri, deberrías olvidarte de tus sentimientos... sólo consiguen obstaculisar tu trabajo. Yo hase tiempo que dejé de sentir como las personas...
- Dios mío Sergei, no quiero ser partícipe de esta locurra... Tú serás el único responsable de ello y responderrás ante tu consiensia... Mientras acabas voy a darle una palisa a Jose Luis Moreno...
Los más incrédulos se preguntarán como sabía Ana que los que le dejaban el lacito eran albano-kosovares si no estaba en casa. La respuesta es evidente: Ana Obregón (al igual que Chuck Norris) puede adivinar la nacionalidad de cualquier persona que irrumpa en su casa pese a estar ausente siempre que su espíritu esté en calma. Espíritu que la señorita Bueyes se veía obligada a turbar para enmascarar las pruebas...
Ahora ya, bromas aparte, considero que la conducta de Ana Obregón es deleznable, infame, despreciable... Si no sigo es porque considero que dedicarle más adjetivos a semejante pájara es una pérdida de tiempo. Desperdiciar palabras en una persona que ya en el pasado cursó denuncias contra sus asistentas por robo de joyas que luego en un descuido lució públicamente antes incluso de celebrarse la vista contra ellos. Una persona que tantas veces se ha destapado como falsa y mentirosa. Una persona que se considera tan diva y que tan siquiera sabe aceptar su madurez con dignidad. Y ahora para colmo se permite obstaculizar nuestro sistema legal con denuncias estúpidas sin pies ni cabeza que no sirven más que para restar credibilidad a las personas que sí sufren problemas reales y a la vez que entorpecer los trámites de imputaciones auténticas. Y todo porque está rebotada con ciertas personas y quiere hacer todo el daño posible a ellas y su reputación por considerarlas culpables de que se desmorone su cuento de fantasía... Con esas actitudes se intuye que, una de dos... o está estreñida, o ya empieza a necesitar un buen polvo. Pues yo, solidarizándome con ella, no puedo dejar de desearle desde aquí que le caiga un buen "paquete"... pero legal (de parte de la señorita teresa Bueyes). Y mientras tanto, que alguien le recomiende a Anita Kellogg´s All-Bran...