viernes, 22 de junio de 2007

Nena, ahora puedo enseñártelo todo...

Llevo una breve temporada en el limbo de la vida laboral. Desde que un alegre día me animé a contestar un anuncio que solicitaba un profesor para un trabajo temporal, un curso de un mes, los acontecimientos se han ido desencadenando por sí solos.

Tengo que reconocer que desde el principio fué escéptico. Me propuse intentarlo por mera curiosidad. Y así conseguí la que sería mi primera entrevista de trabajo: una amigable charla en un bar. Un hombre de carácter cordial, cercano y campechano. Aún sin conocerme de nada, no tardó en considerarme como el perfil perfecto para el puesto. Sin embargo también me confesó que había llegado un poco tarde, que ya había solicitado por otras vías alguien para cubrir el puesto. Sólamente en caso de que no pudieran concederle a alguien por esa vía yo sería el beneficiario. Por supuesto no tardé en recibir la llamada confirmando mis sospechas: el puesto estaba cubierto. Y creí que ese era el punto final donde se iban a quedar las cosas.

Sin embargo, cuál sería mi sorpresa cuando hace un par de días suena mi móvil y escucho de nuevo una voz que me resultó familiar. Mi currículum vitae había llegado a manos del centro para el que trabajaba este hombre, y con él lo que parece que ha sido una enérgica recomendación. Hoy mismo me plantaba en el despacho del jefe supremo cumpliendo con la acordada cita.

Esta vez el hombre que me entrevistaba, sin dejar de ser correcto y amable, tenía otro porte distinto. Más adusto, más serio... aunque seguramente a esta impresión ayudaba la situación, bien distinta del ambiente del café de la primera ocasión, y por supuesto los inevitables nervios de las primeras ocasiones.

Por supuesto no tardó a salir la pregunta clave. "No, no tengo el título aún. Éste es mi último año y estoy llevando a cabo mi proyecto fin de carrera". Frunció el ceño. Me explicó que su centro da estudios oficiales, reglados, por lo que es imprescindible el título para optar al puesto. Insistió en cuándo podría tener el título. De repente me dí cuenta que mi punto de vista de la entrevista y la de este hombre eran completamente diferentes: yo buscaba un trabajo temporal para los meses de verano, y él quería darme de alta en la seguridad social y meterme en su plantilla tan pronto como pudiera ofrecerle garantías académicas. De repente me encontré un poco perdido, fuera de lugar. Dejé claro que sería imposible tener el título para octubre tal como le interesaba. Asumía que para mí la entrevista se acababa. Me sentía un poco decepcionado, aunque mantuve el tipo y el tono en todo momento. Unos minutos de conversación más tarde me pedía hacerme a la idea de que iba a tener ocupada la primera semana de Julio, "y quién sabe qué más". ¡Sorpresa! Voy a ser uno de los profesores que imparta el trabajo inicial que me metió en ésto. ¿Y luego? Bueno: Carpe Diem. Hay cosas para las que uno no debe pensar en qué es lo que viene luego. Todo se verá llegado su momento.

Parecer una persona capaz, tener buena presencia y una fuerte recomendación, fueron las bazas que, en el apretón final de manos, me confesó que habían jugado en mi favor. Al salir del despacho me esperaba un hombre sonriente para felicitarme.

Sé que debería estar muy contento... sin embargo me encuentro un poco sorprendido y desconcertado. Y es que si hay algo que me sorprende es cómo alguien para el que soy un completo desconocido puede haber apostado tan fuerte por mí, cómo puede haber puesto en juego su credibilidad frente a su intendente apoyando la candidatura de un pipiolo sin experiencia laboral alguna o tan siquiera título oficial. Me siento tan confuso como agradecido, y me siento MUY confuso. No puedo defraudar. No voy a defraudar.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Te pasa lo mismo que a mí. Como ahora no dependemos económicamente de estos curros temporales, no lanzamos cohetes cuando nos seleccionan.

Espero que escribas sobre las vivencias con tus aventajados alumnos. Je je je, mantengo lo que te dije hace unas semanas: "Prepárate para lo peor" XD.

Fénix dijo...

Ni se te ocurra pronunciar una mala palabra sobre ellos desde el momento que son oficialmente mis alumnos ò_ó___ . A partir de ahora son mis cachorros...

Anónimo dijo...

Estos ya no estarán sin domesticar hombre, que son grandecitos xD pero visto lo visto hoy en día... que no se te suban a la chepa!! xD

Anónimo dijo...

¿Tus cachorros? Oh, dios, ahora no puedo dejar de pensar que les vas a dar de mamar... x_x.

Anónimo dijo...

Ese teacher!!! Seguro que ya estás fichando a las alumnas para ver a cual le puedes dar una buena tutoria. NOOO que es broma hombre...que yo se que las irías directamente a follaPIII xDD

Que te vaya bien nin que seguro que lo haces genial.

PD: En caso de dudas de como ser profe consultar a Concho Woman