jueves, 22 de noviembre de 2007

Mi carácter en 2899 caracteres

Tengo 23 años. Edad suficiente para haber desarrollado una personalidad completa, haber forjado un carácter sólido que sólo se verá alterado por las manías que sobrevienen con la edad. Y sobre este carácter ya he tenido tiempo suficiente para escuchar calificativos y definiciones de lo más variopinto. Todo esto lo digo porque me he dado cuenta que, aún a día de hoy, sólo existen en torno a mí dos tipos de personas: los que no me conocen y los que creen que me conocen.

Sí, no pongo en duda que ciertos individuos puedan llegar a indentificarme en ciertas actitudes, pero las personas somos un cúmulo de facetas, y en mi caso aún mantengo muchas inéditas. Además, para colmo, el reflejo captado por los demás de otras que intento mantener en activo no se corresponden con la intención original. Y esta es una situación que provoca cierto grado de angustia.

Por ejemplo, se me ha tildado en varias ocasiones de desconfiado, y la verdad es que es posible a día de hoy que esto sea cierto. Pero como dijo Ortega y Gasset (es sólo un tío, para los despistados): Yo soy yo y mi circunstancia. Y es que yo he llegado a ser una persona tan súmamente inocente, ingenuo y cándido que tras los previsibles fiascos, decepciones y desilusiones es una reacción normal de compensación en el carácter para evitar caer en los mismos errores. Sin embargo, junto a esta desconfianza he adoptado inconscientemente otra conducta defensiva, útil en ese aspecto pero con claros efectos secundarios a largo plazo: minimizo las reacciones afectivas. Siempre procuro no manifestarme demasiado afectuoso, evito el mostrarme excesivamente ilusionado y también trato de disimular las decepciones y desilusiones. Sin embargo ésto acaba por ser una muy mala conjunción con una personalidad excesivamente sensible en el interior. Un carácter al que le afecta cualquier declaración mucho más de lo que pueda llegar a dar a entender. Contradictorio, porque rehuye el contacto pero lo anhela, que se ilusiona y desilusiona con suma facilidad sin darlo a entender... Todo porque teme más el rechazo que pueda sufrir que la soledad que pueda adoptar orgullosamente como una decisión propia. ¿Y todo eso en qué desemboca? En una clara inaptitud social. Soy torpe con las personas.

La prueba más evidente me viene vía otro recurrente calificativo: Independiente. Adjetivo rotundamente falso. Soy una persona terriblemente dependiente e insegura. Así de llano. Precisamente por tantos miedos e incertidumbres no me ha quedado más remedio que aprender a procurar no depender afectivamente de nadie. Porque para vencerlos necesito apoyarme firmemente en alguien, y esa es una responsabilidad que no me atrevo a depositar en nadie. Y no sólo por desconfianza, sino porque es una carga muy pesada e injusta para quien se atreviese a adoptarla. Así que de momento tendré que seguir recogiendo mis propios escombros si me derrumbo.

Iba a dejar el texto el anterior punto y aparte, pero me viene a la cabeza una analogía simpática... Es como la sensación de cuando pides una pizza más grande porque más gente quiere comer, pero cuando sobran demasiadas porciones escuchas "¡Eh tío! ¿A mí que me cuentas? La pizza la pediste tú". Y pese a todo, tienen razón. Así que o te la comes tú o la tiras a la basura.

En fin, llevo una semana sin salir de casa, así que mañana creo que daré un largo paseo para despejar la cabeza. Estas cuatro paredes me oprimen. Ya lo decía Mercedes Milá: las emociones se magnifican dentro de la casa...

8 comentarios:

Sleepwalker dijo...

Bueno... yo creo que no estoy en ninguno de los dos grupos que mencionas, ni creo que te conozco, ni no te conozco (vaya cacao xD) quiero decir que sé que hay facetas de tí q aún no he visto, pero quieras que no ya son algunos años y aunque no lo creas sé como eres (peero no del todo, vamos a matizar xD) lo que no quita para que siga haciéndolo, nunca se termina de conocer a alguien :p
Resumiendo, que vaya tostón q estoy soltando xD Que en cierto modo todos intentamos mostrarnos más fríos de lo que realmente somos, como Raikkonen xD y el mostrarnos con todas nuestras inquietudes y debilidades depende en parte de la otra persona, de si nos dá pie a ello, de si te sientes cómodo... en fin, de muchas cosas, no achaques todo a que eres tú :)

Fénix dijo...

Bueno, Raikkonen sí que se muestra tal cual es...

http://www.youtube.com/watch?v=LntdNlA37jo&feature=related

Anónimo dijo...

Dices que hay dos tipos de personas; las que no te conocen y las que creen que te conocen... ¿En qué grupo estás tú?

Yo, por ejemplo, me conozco en "régimen permanente", pero en "régimen transitorio" a veces me sorprendo a mí mismo ...

Fénix dijo...

Yo (como todo el mundo, cada uno de sí mismo) tengo un punto de vista de mí mismo interno, muy diferente del que pueda tener cualquier observador exterior. Por tanto conozco muchas más facetas de mí mismo de las que pueda conocer cualquier otra persona, y también puedo conocer el motivo o la finalidad de mis acciones, aún a pesar de que puedan no estar claras para otros. Evidentemente existen facetas de mí mismo que ni yo conozco, porque no puedo saber (nadie puede) como reaccionaría en ciertas situaciones. Sin embargo, no son las facetas que no conozco las que me preocupan, sino no poder explotar las que sí que conozco y aún así tengo inéditas.

Oscurzhao dijo...

:) la confianza es algo muy peligroso, pero bueno...

Ya sabes que algunos te consideramos un amigo, y puedes cedernos algo de esa responsabilidad, pero solo de vez en cuando, eh! :P

Fénix dijo...

Aunque lo digas en broma, lamentablemente sólo podría ser de ese modo, de vez en cuando (y no, por supuesto no estoy reprochando nada). Gracias por las palabras de apoyo de todos modos =).

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo. A mi me pasa lo mismo, nadie sabe si estoy contenta o triste, jamás se dan cuenta porque siempre me muestro igual, me sienta como me sienta. Siempre me dicen que no soy cariñosa y es verdad, no lo demuestro pero en realidad si que lo soy, soy una persona muy sensible a la que todo le afecta demasiado pero que nadie se da cuenta de ello. Me alegra mucho de que también existan personas como yo;P Como sempre, me encantan todos tus comentarios!!!

Fénix dijo...

Eliandra, yo creo que no depende tanto de como te muestres como de la atención que te presten...